MI QUERIDA TÍA ROSA.
La
madrugada me sorprendió, siempre lo hace, cuando menos lo esperas.
Las palabras
leídas llenaron de pena mis sentidos y me di cuenta cuán corta es esta vida.
La pérdida
de un ser querido siempre es dolorosa, y si la pérdida es la de una madre, lo es
aún mucho más.
Rosa
María, Margarita, Juan Carlos y Elena, sintieron como su corazón se partía,
como ese cordón umbilical que no deja de unirnos a nuestras madres, se rompía.
Duele
el corazón, se rompe y no tiene cura, tan solo el tiempo lamerá la herida y la
cicatrizará para amoldar el dolor y hacerlo más llevadero.
De mi
tía Rosa guardo gratos recuerdos, como sobrina he sentido el dolor por su
marcha.
Aunque
hoy he aglutinado mis lágrimas para dar entereza a mis primos, a mis padres y a
mí misma.
Segura
estoy de que brotarán cuando esté sola, recordando a mi tía, viendo unidos a
sus hijos frente a su féretro, su madre querida, que sin duda estará orgullosa
de haber sabido mantener unidos a sus hijos, con el amor que les dedicó, con la
ternura que los vistió.
Mi tía
Rosa ha sido hermana, madre, suegra, cuñada y abuela querida.
Hoy 27de
julio del 2016 descansa en Paz, hoy se hizo Luz y fue recibida por sus hermanos
y padres, los cuales ya son eternos e inolvidables.
Con
todo mi cariño, a mis primos.
Oscura
Forastera
precioso
ResponderEliminarHola Rayne, muchas gracias por tu comentario, un beso.
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