LION BLACK
LION BLACK
Prólogo
La
naturaleza del amor es siempre devastadora. Hasta el más listo o fuerte, puede
caer ante una bella mirada llena de promesas y de pasiones, puede ejercer una
fuerza titánica y hacernos presos en sus redes. Pero de todo esto se puede
escapar, siempre que se juegue limpio por ambas partes. Todos sabemos que el
amor conlleva sacrificio, fidelidad y una carga masiva de complicidad en la
pareja. En el amor hay manipulación por ambas partes, egoísmo y enfrentamientos,
esto mata el amor y lo convierte en odio. Un odio pasional, que nos retuerce el
corazón y nos altera la lívido.
En el
amor se puede jugar bien y mal, el amor puede ser limpio o sucio, este último
es el más común entre los que en realidad, lo único que quieren en una relación
es ser los manipuladores, los impositores y hacerse las víctimas. Cuando esto
sucede, la persona afectada y manipulada, se siente culpable y se sacrifica,
así comienza el atontamiento mental y la victoria del contrario.
Atrapado en
este atontamiento no se ve la falsedad de la pareja, sólo se siente esa
sensación de culpabilidad y ofrecemos lo que somos, siendo la pasión el arma
más dañina que tiene el amor sucio. Esa pasión que lleva a cometer actos
impropios y a adoptar fuertes medidas contra quién nos rodea fuera de nuestro
atontamiento y nos aconseja salir de ese círculo vicioso que nos embruja, el
sexo pasional, brutal e imperioso que se tiene como pago por la culpabilidad y
el sacrificio. Este amor nos agota y nos vuelve ciegos ocasionales ante unos
bellos ojos y un excitante cuerpo, nublando así la realidad que tenemos ante
nuestros ojos.
OSCURA
FORASTERA.
(Foto:Leo Jiménez)
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